Doraldina Zeledón Úbeda
El 26 de abril se celebra el 11º Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, instaurado por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva York. El objetivo es informar y sensibilizar sobre los efectos del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida. Dentro de las actividades que la Liga propone está hacer un minuto de silencio, de 2:15 - 2:16 de la tarde y reflexionar sobe la problemática del ruido. En Nicaragua hemos venido sembrando la similla del no-ruido, de tranquilidad, desde el 2001, mediante artículos, comentarios, conferencias, orientaciones, publicaciones, página web.
Hace cinco años e inclusive el año pasado decíamos, al ruido no se le da importancia, el ruido en Nicaragua no es noticia. Cuánto nos place decir que ahora el ruido sí es noticia. El año pasado un periodista preguntó cómo nos sentiríamos si en vez de avanzar la lucha contra el ruido, no se le diera importancia. Le respondimos que iba avanzando y que continuaría. Hoy ya tenemos leyes y ordenanzas. Y autoridades que escuchan y hablan de contaminación acústica. Falta lo más difícil: que las normativas se cumplan. Esto depende de conocer las leyes y hacerlas cumplir. De capacitación y sensibilización. Estar conscientes de que el desarrollo no significa ruido y que "el respeto al derecho ajeno es la paz".
Aunque un artículo sobre ruido no es suficiente, pues habría que tener una ley nacional marco y ordenanzas específicas, esto es comprensible, pues estamos iniciando un camino donde el desarrollo, la tecnología y el ocio no sean sinónimos de ruido, sino de mejor calidad de vida para todos. También es comprensible porque no contamos con profesionales formados en esta área. Esperamos se incluya en carreras universitarias y en la capacitación de policías e inspectores ambientales.
Seguramente todos quisiéramos una capital más tranquila, donde se pueda trabajar mejor, y descansar. Venir de los departamentos y sentir satisfacción por estar en Managua y no desesperación por salir. Porque Managua es bonita por naturaleza, pero la hemos afeado con el desorden territorial y vial, con la basura y el ruido. ¿Por qué no devolver a nuestra capital al menos parte del encanto que sus habitantes añoran? ¿Y en los departamentos, quién no desea que su ciudad sea próspera y bonita, pero tranquila? En León dijeron, "¿por qué se habla sólo del ruido en Managua?"
No tendremos una ciudad tranquila ya, quizás algunas no la podamos disfrutar, pero queremos creer que algún día habrá amaneceres sin ruidos y noches sin desvelos (al menos a cusa del ruido). Que no se continuará afectando la salud impunemente. Poder caminar por la orilla del lago, y escuchar el sonido del viento y del agua, no sobre un malec&ooacute;n con encaje de ruidos y de plásticos, sino de olas, espumas, plantas y trinos. Es hoy realmente un día de esperanza, a la luz de una nueva ley que esperamos se cumpla.
Los invitamos a celebrar el Día de Conciencia sobre el Ruido. Les recomendamos:
A todos, cuidar su salud, alejarse ruidos fuertes, usar protectores auditivos y consultar a su médico.
Y todos, disfrutar de sus actividades y derechos, permitiendo que los demás también disfruten. El objetivo no es reprimir sino convivir en paz. Dice nuestra Constitución que los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común.
Grupo "Solidaridad Ambiental". Página Web: Ruido, un problema en Nicaragua